Creemos:

Con fundamento en lo que Dios dice en su palabra (La Biblia) y en lo que nos ha permitido conocer, aprender, entender y experimentar, lo que creemos es lo siguiente:

-Dios Es, eterno y único; desde la eternidad y hasta la eternidad, y se ha dado a conocer al ser humano de distintas y variadas maneras, siendo su mayor revelación Su presencia en esta tierra en la persona de Jesús de Nazaret, su unigénito.

-Jesús, el Verbo de Dios, siendo igual a Dios se hizo hombre, engendrado por el Espíritu de Dios en el vientre de una joven mujer virtuosa y virgen, comprometida en matrimonio con un hombre justo,  y quien ante el desafío de ser señalada como adúltera por la sociedad que le rodeaba por su estado de gravidez previo a su comunión conyugal íntima, aceptó con humildad el privilegio y distinción de que sería objeto declarando: He aquí la sierva del Señor... y en su tiempo, fue dado a luz enmedio de circusntancias por demás humildes pero igualmente sobrenaturales.

-Jesús vivió una vida sin pecado y luego de ser bautizado siendo un adulto joven, anduvo haciendo bienes a la gente en necesidad, hablándoles de los principios del Reino de los Cielos, y exhortándoles al Arrepentimiento, tiempo que fue seguido de señales, milagros y prodigios, para luego ser injustamente señalado, acusado, perseguido, enjuiciado, sentenciado a muerte y ejecutado en una cruz, conforme a la costumbre de su tiempo. No obstante, al tercer día después de sepultado, y luego de vencer a Satanás y exhibirlo vencido, fue levantado de entre los muertos por el Esopíritu del Dios Vivo, manifestándose en vida a más de 500 testigos luego de su muerte y sepultura. Luego, habiendo instruido a sus discípulos sobre la necesidad de que su enseñanza fuese anunciada por todo el mundo, así como llegó a este mundo de manera sobrenatural, partió de éste siendo levantado ante la mirada de sus discípulos, para regresar a la misma presencia del Padre, donde estuvo desde el principio y donde se encuentra el día de hoy intercediendo por quienes le han rendido su vida y creído en Su nombre.

-El Espíritu Santo es Dios, ha sido enviado a esta tierra como respuesta a lo anunciado por Jesús antes de subir al Padre, y su presencia en nuestra vida nos habilita para darnos cuenta de nuestra necesidad de arrepentirnos por nuestra vida sin Dios, haya sido por ignorancia, tradición o simple rebeldía, y una vez arrepentidos, entender y creer que Dios ya nos ha perdonado por el sacrificio de Jesús en la Cruz del Calvario. -Todo hombre ha ofendido a Dios de una u otra manera y la única manera de obtener Su perdón es aceptando el plan que Dios mismo elaboró y llevó a cabo a través de Jesús.

-La manera de aceptar este plan es por la fe y nuestra confesión verbal de la misma.

Tener fe es Creer. Creer es tener la certeza de lo que se espera y convicción de lo que no se ve aún.

Dios se revela a nuestra vida a través del Espíritu Santo, quien habrá de guiarnos a toda la verdad.

Finalmente, quien desea iniciar una relación personal con Dios, necesita confesar a Jesús como Señor y Salvador de su vida creyendo que Dios le levantó de entre los muertos. Señor porque a partir de ese momento se establece el compromiso de conocer, aprender y obedecer su palabra y ser dócil a la dirección del Espíritu Santo. Y Salvador, renunciando a cualquier idea, doctrina o devoción que pudiera uno tener sobre la intermediación de cualquiera que no sea Jesucristo ante Dios nuestro Padre. Este será el principio de una serie de experiencias que irán formando la vida del creyente hasta alcanzar la plenitud que Dios tiene preparada para aquellos que creen.

¡ÉSTO ES LO QUE CREEMOS!

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